domingo, 25 de septiembre de 2016

Un instante.

A veces hay momentos que haces algo y ese instante pasa sin quizás darle el valor real de su significado. 
Hoy mirando algunas fotos de ayer, fotos que por supuesto no he hecho yo, para variar, de repente veo una que me encoge y me emociona. Resulta que estoy haciendo algo instintivo sin darle más importancia en ese momento pero que hoy, el día después encuentro que para mí tiene un valor inmensurable.
Sin intención de sustituir a ese gran tipo que era Manolo, estoy haciendo seguramente lo que él hubiera hecho con su hijo, dicho sea de paso un fiel reflejo de su padre. Aunque no hablaré de sus cualidades y de algún defectillo porque quedaron bien claras en boca de la que mejor sabe expresar esas cosas, Sonia.

Pues eso amigo Lolo, espero haber estado a la altura. Que sepas que yo también lo eché de menos, de hecho, estaba allí con nosotros porque tú eres en realidad como él.

Buen trabajo Manolito, buen trabajo.