viernes, 10 de diciembre de 2010

Patrulla viajera : "Istanbul"

Hay una reacción común de todo aquel al que le decimos "somos catorce". Incredulidad.
Cuarto viaje y cuarto triunfo. No se me ocurre otra explicación que no sea la palabra equilibrio. De hecho el equilibrio se encuentra a diario en nuestro alrededor sin tan siquiera percibirlo, pero ahí está... y así funcionan todas las cosas.
Pues eso es exactamente lo que hace que cada vez nuestros viajes sean más perfectos. Todos nos conocemos hace mucho tiempo y eso es un gran ventaja para conseguir el éxito, pero no toda. Sabemos que estos viajes significan mucho para todos, especialmente para los protagonistas de cada año y por eso nos esforzamos para no estropearlos. Pero es que somos "catorce" y claro, cada uno de su padre y de su madre y aún así estamos consiguiendo la excelencia.

Curiosamente, este año no hemos tenido que esforzarnos el doble aunque los homenajeados fueran dos, es más, no he percibido yo ese esfuerzo en nadie durante este viaje.
Marian y Oscar, otro ejemplo de equilibrio perfecto y en el que todos los demás hemos sido los elementos de una estrategia colectiva para no destruir ese estado de perfección natural.
Ellos se lo merecían. Nosotros lo merecíamos también, porque lo hemos sufrido y sinceramente creo que esa ha sido la clave para que Istanbul perdure en nuestros corazones hasta que dejen de latir... y más allá... porque nuestros hijos seguirán nuestros pasos.

See you in Tokyo.

Carlos
PD: Catorce sí, aunque dos no hayan podido venir a este viaje. Os hemos echado de menos Anna y Kiko.

martes, 21 de septiembre de 2010

La Ibiza de Pinocho.


Ahora que ha empezado el jodido Otoño, me acuerdo de la maravillosa Pitiusa Ibiza. Isla plagada de un árbol que su olor me recuerda a la niñez. Los que más o menos conocen mi niñez saben que me refiero a los fines de semana pasados en "Can Barangó" con unos primos inseparables a los cuales ya ni veo, y eso no es culpa del Otoño. Poquísimos aromas como el del Pino me traen esos imborrables recuerdos.

Isla en la cual el tiempo se triplica. Lo había oído. Lo he vivido. No hay necesidad de obsesionarse en querer hacer, el secreto es abrir los brazos, dejarse llevar por la brisa que la limpia y por tu instinto, para descubrir sin prisas que es mucho más de lo que cuentan sus flyers, los catálogos de agencias de viajes o esa gente con ganas de juergas interminables. Hay otros, como en mi caso, que pese a haber estado en muchas otras ocasiones tienen que llegar a la cuarentena para darse cuenta de que esta maravilla Mediterránea ni es tan Hippie ni tan cool como cuentan. Es un poco de todos los que la visitan esporádicamente, un tanto de los que la apuran temporada tras temporada hasta la extenuación y un mucho de los que la habitan incondicionalmente todo el año.
Eso me hace recordar a cierta gente auténtica que he conocido no hace mucho y que ama esa isla como el que más sin hacer ningún alarde de ello. Gente que se cabrea como una mona al ver montar un McDonalds y quién sabe si también de ver un Ikea. Y a una de ellas en especial quiero dedicarle esto, alguien que posiblemente se preguntaría que hago yo escribiendo sobre él que tan poco lo conozco. Por eso y porque tengo la rara habilidad para "clichar" a las personas, ese tipo con cara de pícaro bondadoso me cae tan de puta madre. No hay más porqués. Ahora lo está pasando mal pero sabe que tiene nuestro incondicional apoyo y por supuesto la protección de Tanit.

Acompáñate de quien necesites para que todo sea perfecto y lo será. Y así ha sido para mi después de tantos años. Aunque a nosotros nos faltaran nuestras medias naranjas.
Hay que repetir pues. Ibiza es única.

Carlos.

martes, 27 de julio de 2010

MISSA DE SANTES

Cuando decidí que iba a la Missa de les Santes era el hombre más feliz del mundo. De otra manera ni se me hubiera ocurrido ir. Yo, a una misa, de dos horas y pico... Qué droga podría tener en mi ese efecto devastador? Pues en realidad no es una, son dos las que lo conseguirían. Pero vamos por la hija de una de ellas que es motivo de mi escritura.

Después de cinco días "duros" llegaba la hora de la prueba definitiva. Un padre nunca dejaría a su niña recién nacida sola ante el peligro de las máquinas y los cables y de una desconocida Dra. Pues bien, yo la dejaba, no quería ir, estaba tan asustado que ni me acuerdo de ese momento, del momento que tomaba esa incomprensible decisión. Como casi siempre, ahí estaba ella para decirme lo que tenía que hacer y fui.

Cuando Lucía estaba en la sala de "encefalos" de Vall de Hebron, tan pequeñita, enrollada en una toalla y con la cabeza toda llena de cables me preguntaba ¿qué voy a hacer yo si toda esta pesadilla sale bien? Entonces la Dra. me dio la solución. Hablando mientras le hacía las pruebas le comenté que venía de Mataró y ella me dice, -dentro de una semana son Les Santes, me encanta ir a Missa de Santes, ¡es tan bonita esa misa!- Me lo dijo con tanta pasión que ahí supe que todo iba a salir bien, y también que yo tenía que agradecérselo de alguna manera... Y allí fui.

Y le di las gracias a Dios, era lo menos que podía hacer dentro de su sagrada casa. Desde entonces la distancia entre él y yo aunque sigue siendo grande, se ha acortado y eso es gracias a un ángel que se llama Lucía.

Gloria a Les Santes!!!

lunes, 14 de junio de 2010

14 de junio...

... y traca!!! Lo prometido es deuda.

Qué lejos se ve ya aquel mes de enero. Igual de lejos que se veía desde allí este maravilloso mes de junio, que por una vez no es maravilloso por ser el mes de mi cumple y porque empiece el verano. A partir de ahora ya será especial por dos razones más: La primera y más importante por el final de ese veneno que cura y la segunda porque hoy es el primer día del resto de nuestras vidas...

Hello Fairies!!!!

miércoles, 28 de abril de 2010

El hermano que nunca tuvimos. ¿O sí...?



Cuando uno se hace mayor suele ablandarse, dicen... Yo, que suelo emocionarme en contadas ocasiones empiezo a pensar que podría ser el motivo aunque me niego a aceptarlo, argumento el porqué y, de paso desmonto esa teoría momentanea que me ha asaltado en este caso concreto.
Si alguien al que quieres, al principio de rebote, (por ser quien tu amigo del alma ha elegido y lo digo en mi afan por desmontar la teoría, cierta, de que son ellas las que nos eligen a nosotros para moldearnos a su gusto cosa que no siempre consiguen del todo, gracias a Dios y por el bien de la especie), pero el tiempo y los hechos hacen que esa persona se convierta en algo importante en tu vida y lo que es más importante, en la de tu familia y te suelta un "el hermano mayor que siempre quise" joder!!! resulta que hasta el mismísimo Clint Eastwood rompería a llorar como un niño limpiando su *Colt Navy calibre 36 en el Bueno el Feo y el Malo...
Uno no está acostumbrado a que le digan eso y hablo por mi, supongo que por esa forma de ser díscola que tengo, que no despierto ese sentimiento en las personas. Tampoco es que me importe mucho la verdad. Pero ahora sé que viniendo de quien viene el piropo empiezo a creer que soy mejor de lo que realmente pienso que soy.
No te voy a dar las gracias porque sé que no lo haces con esa intención, te conozco. Yo suelo agradecer a mi manera, en mi peculiar estilo de hermano mayor que te gusta y que si en algún momento, me había planteado cambiarlo, esa frase ha conseguido que siga siendo así por lo menos cuarenta años más.
Quizás el destino nos reservó ese privilegio de ser el uno del otro los hermanos que nunca tuvimos.

Love!!!

*Consultado en Google. ¿O qué esperabais, que fuera un erudito en el Spaguetti Western?

jueves, 18 de marzo de 2010

PELAURAS

Así me llamaba aunque no fue él quien me colgo esa cruz. Para mi lo era, pero a él le gustaba. Quizás por eso no me revelé. Bueno, por eso y porque tenía diez años. Evidentemente el motecito fue en clara referencia a los cortes de pelo siempre llenos de estilo que me hacía mi madre. Llenos de estilo hasta el día que caí en manos de un peluquero "de verdad"...
Estaba orgulloso de mi claro, igual que de los otros dos satélites que orbitaban su vida, "Chin" y "Camo". Lo único que... para bien y para mal yo era el más parecido. Esa carga genética lo quieras o no, pesaba. Pesaba en las fraticidas gincanas domingueras en bici contra mi hermano y primos, en las que solía llorar cuando no ganaba no sé si por frustración personal o por temor a defraudarle. Pesaba a modo de nerviosismo en los pocos partidos de fútbol a los que solía asistir y que curiosamente era en los que mejor jugaba. Venía poco, pero todo sea dicho, por partirse la vida trabajando por nosotros tres y por esa Santa que tengo por Madre.

Cada vez que Lucía me sorprende con algo pienso en él y me da mucha pena de lo que se está perdiendo. Mucha pena y mucha rabia al mismo tiempo por no poder disfrutar y sufrir lo que esta pasando en estos días que no son tan buenos y en otros tantos que han sido increíbles. Y los que vendrán...
Echo de menos que putee a mi hija como lo hacía con "Camo", y a Hugo, anda que no se lo pasaría bien con él con lo bonachón que es. Yo intento emularlo en ocasiones, pero sé que no le llego ni a la suela de la alpargata. Sí alpargata, ¿suena raro verdad? Pues a mi no.

Hace ya muchos años que nadie me llama de esa manera y lo echo de menos, muchísimo. Con él se fue Pelauras y en cierto modo me alegro porque era inherente a su persona, patrimonio suyo y de nadie más, ni siquiera del que me lo puso, que por cierto, me caía fatal!!!

Te quiero Papi!!!

Pelauras.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Veneno que cura.

Ya está, ya ha empezado la cuenta atrás...
Han sido meses de angustia, días de mucha tristeza y alguna alegría también hay que decirlo.

El lunes empezó la verdadera cuenta atrás, la que empieza con ese veneno que cura. ¿Qué paradoja no?

5 y bajando...

Te quiero Marian!!!